lunes, 18 de mayo de 2009

"Youth"

He de confesar que me gusta la globalización, especialmente la cultural. Sí, hay muchos problemas inherentes a esta, la pérdida de ciertas características culturales, la estandarización, simplificación y malinterpretación de las costumbres, la uniformidad, etc. Pero, creo que hasta la fecha al menos, los problemas ni siquiera son la mitad de graves de lo que mucha gente los hace parecer. Y el lado positivo está en discos como "Youth", el segundo esfuerzo del estadounidense Matisyahu.

Primero, una pequeña presentación de Matisyahu. Nativo y oriundo de Pennsylvania y bautizado Matthew Miller, su nombre artístico es la versión hebrea de su nombre y él es un judío jasídico de pies a cabeza, y es su religión y gente lo que conforma la temática principal de su música. ¿Y dónde entra la globalización cultural? En el hecho de que es un estadounidense, cantando en un estilo musical de orígen jamaiquino historias sobre y en relación al pueblo israelí.

Pero si bien lo primero que destaca de Matisyahu es la temática de su música y, porqué no decirlo de una vez, el mismo Matisyahu, estos no son los únicos puntos fuertes de este artista. A pesar de ser a todas luces, reggae, la música de Matisyahu evita el que, a mi parecer, es el mayor defecto de este género, la repetitividad. Esto es gracias a que mezcla el reggae con un poco de rock, un poco de rap, un poco de su (no muy bueno, pero interesante) beatboxing y hasta un poco de formas musicales de las tradiciones judías.

Sin embargo, la mayor fortaleza de Matisyahu son, sin duda, sus letras. En "Late Night in Zion" declara abiertamente "un hombre es sólo un hombre | lleno de fallas y debilidad" y "somos el reflejo de la imperfección | venimos del infinito lugar de la limitación". Luego, en "Jerusalem" sale la temática judía en su expresión más pura del disco, tocando la fundación del estado de Israel ("tres mil años sin un lugar dónde estar ... ¿qué no ves? que no se trata de la tierra ni el mar | ni del país, sino del hogar de Su Majestad") y hasta el Holocausto ("han pasado los años, sesenta más o menos | nos quemaron en los hornos en este siglo | con gas nos intentaron ahogar pero no me pudieron ahogar a mí"). Y así hasta en el tema titular del disco, "Youth", sorprendentemente asertivo y hasta agresivo, donde en una letra que es a partes iguales denuncia, reclamo, llamado a la batalla y tributo a la juventud misma, Matisyahu brilla aún con letras no directamente relacionadas a su fé ("joven, el control está en tu mano | azota el puño en la mesa y haz tu petición | haz la lucha | enciende la llama del fuego de la juventud").

En fin, para muchos Matisyahu no es más que un gimmick. Un artista de reggae que ganó notoriedad no por la calidad de su música, sino por ser judío, ortodoxo y serio practicante. Personalmente creo que llamar gimmick a cualquiera que escriba y haga del reggae algo tan variado como él no puede ser una crítica más fallida.

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I must confess I'm kind of into globalization, specially the cultural one. Sure, it's not without its inherent problems, like the loss of certain cultural traits, the standarization, simplification and misinterpretation of customs, uniformity, etc. But I think, so far, these problems are not nearly half as bad as many people make them out to be. And the positive side of globalization can be seen in Matisyahu's sophomore effort, "Youth".

First, a little introduction on Matisyahu. Born in Pennsylvania, birthname Matthew Miller, decided to use the Hebrew version of his name as his stage one, a hasidic jew from head to toe, whose main lyrical and thematic concern is his people and beliefs. Where does cultural globalization fit into the Matisyahu equation? Where this is a U.S. artist, playing an originally Jamaican music with themes pertaining the state of Israel.

While the first impression on Matisyhau may come from his thematic choice and, let's say it already, Matisyahu himself, these are not the artist's stronger points. Despite being seemingly true and through reggae, Matisyahu's music distances itself quite a way from this music's most unaccesible characteristic, repetitiveness. This thanks to his mixing of rock, rap, some of his (not too good, but interesting nonetheless) beatboxing and even a couple of musical forms lifted straight out Jewish tradition.

Howeverm Matisyahu's greatest strength is undoubtedly lyrical. On "Late Night in Zion" he openly declares "a man is just a man | filled with faults and weakness" and that "we're the reflection of imperfection | we come from the infinite place of limitation". Then, in "Jerusalem", the Jewish themes are presented in their clearest form, touching subjects such as the founding of Israel ("three thousand years with no place to be ... don't you see it's not about the land or the sea | not the country, but the dwelling of His Majesty") and even the Holocaust ("years have gone by, about sixty | burn in the oven in this century | and the gas tried to choke, but they couldn't choke me"). And so it goes until the title track, "Youth", a surprisingly assertive and even somewhat aggressive, equal parts claim, battlecry, wake-up call and tribute to youth itself, where Matisyahu shines even with lyrics that don't directly relate to his faith ("slam your fist on the table, make your demand | take a stand | light a fire for the flame of the youth").

Anyway, to many, Matisyahu is no more than a gimmick. A reggae artist that gained notoriety not on musical quality, but on being a practicing Orthodox Jew. I personally think that calling anyone who writes and can turn reggae into such a varied music form a gimmick, is quite the failed criticism.

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