martes, 30 de junio de 2009

"Alligator"

Lo mejor de The National son sus letras. Ya está, lo dije. Matt Berninger es un genio de la pluma y el papel y de las cuerdas vocales y el micrófono. "Alligator" de 2005 es su tercer álbum y el que los puso en la libreta de notas y listas de fin de año de los críticos. Originarios de Cincinnati, al escucharlos es casi imposible creer que no sean neoyorquinos, aunque hoy en día están basados en Brooklyn. Su sonido es una extraña mezcla del más puro indie y esa especie de balada de piano de ebrios en bares llenos de humo y con los últimos sobrevivientes de la era del burlesque como Tom Waits y hasta Enrique Bunbury.

Con guitarras dignas de aquella resurrección del post-punk de principios y mediados de la década que vio a bandas como Interpol canalizando a Television y Joy Division desde sus respectivos tiempos, música indie, monótona, aguda, repetitiva, hipnótica, pegajosa, a veces sombria y alegre pero siempre punteada por la entrega de Berninger. Desde "Secret Meeting", que abre el disco, nos damos cuenta de lo especial de su voz, monótona, grave, casi aburrida y sin embargo tan emocional. Es en esta entrega tan deadpan que el impacto de The National se hace evidente, sobre todo mientras Berninger sigue hablando tan cool y poco afectado, como poeta de cuello de tortuga negro y bongós, mientras las vocales secundarias gritan a todo pulmón "it's in the basement, honey" o algo así.

Las letras se empiezan a destacar en "Karen", aunque no hay una línea o estrofa que amerite citarse, toda la canción empieza a dar nota del estilo líterario de la banda. Imágenes absurdas, algo de verbosidad, metáforas casi poéticas y referencias abstractas a "América" punteadas con muy pocas pero muy bien empleadas groserías. Asimismo, uno de los temas principales del disco se nota, el ego. En "Lit Up" Berninger llama a alguien "la vida baja de la fiesta, malasangre para todos", y en "All the Wine" él clama "estoy armado hermosamente | gran botella húmeda en mi puño | gran rosa húmeda entre mis dientes | soy un perfecto imbécil | como todo californiano | tan alto que destaco en la calle | con haces de luz a mi espalda | soy un festival, un desfile" y que "lo siento, pero la caravana tendrá que darme la vuelta esta vez | porque Dios está de mi lado | soy la niña novia", utilizando probablemente las dos personas más egocéntricas que puedas encontrar (un niño y una novia en el día de su boda) para ilustrar el ego a la vez enorme y por los suelos de algún personaje. En "Baby, We'll Be Fine" el coro es simplemente "lo siento tanto por todo" repetido como verdadera oración entre peticiones a alguien "di algo perfecto, algo que pueda robar", un grito de "sálvame", "rescátame" si alguna vez ha habido alguno.

En "The Geese of Beverly Road" es donde Berninger quizá suena más romántico con la estrofa "liberaremos a los gansos de Beverly Road | hey, amor, nos saldremos con la nuestra | correremos como si fuéramos geniales, genios totales | somos los herederos del mundo brillante" y las geniales "iremos de carro en durmiente carro | susurrando en sus durmientes oídos | 'estuvimos aquí, estuvimos aquí'" y "ven a ser mi mesera y sírveme esta noche | sírveme el cielo con una gran rodaja de limón". La última canción del disco, "Mr. November" cierra con broche de oro con su coro de "soy la nueva sangre azul, la gran esperanza blanca | no nos joderé, soy el Sr. Noviembre" y la última analogía del bipolar ego de las letras de Berninger, "solía ser cargado en los brazos de porristas".

Un último detalle de la música de The National y lo que los diferencia de tantas otras bandas es el hecho de que entre sus miembro se encuentra Padma Newsome, miembro también de Clogs y absoluto virtuoso del violín. Recuerdo perfectamente cuando los vi en vivo y entre Berninger gritando sus letras a todo pulmón sin moverse y sin expresión en su cara y toda la gente y todo eso, lo que más destacaba sin duda alguna era el talento del violinista, tocando con esa energía especial del rock pero con el virtuosismo de solista de orquesta. Verdaderamente fue algo único.

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The best thing about The National is their lyrics. There, I said it. Matt Berninger is a genius of the pen and paper and of the vocal chords and microphone. 2005's "Alligator" is their third album and the one that would place them on the notepads and end-year lists of music critics. Originally from Cincinnati, when hearing them it's pretty difficult to believe they're not from New York, although they are based off Brooklyn nowadays. Their sound is an odd mixture of the purest indie and that sort of drunken piano ballads from bars blinded by smoke and with the last survivors of the burlesque era such as Tom Waits and even Enrique Bunbury.

With guitars worthy of that post-punk resurrection of the early and middle years of the decade, which saw bands such as Interpol channeling Television and Joy Division from their respective time frames, indie, repetitive, monotone, sharp, hypnotic, catchy, sometimes somber and glad music always marked by Berninger's delivery. From the opener "Secret Meeting" we realize how special his voice is, monotone, deep, almost bored and yet so emotional. It's in this deadpan delivery that The National's impact becomes evident, specially when Berninger sounds so cool and unaffected, while the background vocals shout with all their might "it's in the basement, honey" or something like it.

The lyrics begin shining on "Karen", and while there's no one line or stanza worth quoting, the whole song highlights the band's literary style. Absurd imagery, some verbosity, nigh-poetic metaphors and abstract references to "America" interspersed with some very well-employed cursing. Likewise, one of the main themes of the album becomes noticeable, ego. In "Lit Up" Berninger calls an unknown someone "the low life of the party | bad blood for everybody", and in "All the Wine" he claims "I'm put together beautifully | big wet bottle in my fist | big wet rose in my teeth | I'm a perfect piece of ass | like every Californian | so tall I take over the street | with light beams shining on my back | I'm a festival, I'm a parade" and "so sorry, but the motorcade will have to go around me this time | 'cause God is on my side | and I'm the child bride", using which are probably the most egocentric characters one could possibly find, a child and a bride, to illustrate the at times huge and others down low ego of some character. In "Baby, We'll Be Fine" the chorus is a simple "I'm so sorry for everything" repeated as a true prayer amongst shouts for someone to "say something perfect, something I can steal" as the most honest screams of "save me" that have ever been.

It's quite probably on "The Geese of Beverly Road" that Berninger sounds at his most romantic with the stanza "we'll set off the geese of Beverly Road | hey love, we'll get away with it | we'll run like we're awesome, totally genius | we're the heirs to the glimmering world" and the brilliant "we'll go from car to sleeping car | whisper in their sleeping ears | 'we were here, we were here'" and "come be my waitress and serve me tonight | serve me the sky with a big slice of lemon". The last song of the album is "Mr. November" and it closes it magnificently with its chorus of "I'm the new blue blood, I'm the great white hope | I won't fuck us over, I'm Mr. November" and the final analogy to the bipolar ego of Berninger's lyrics "I used to be carried in the arms of cheerleaders".

A final detail of The National's music and that sets them apart from so many other bands out there is the fact that they count Padma Newsome amongst their members, who also plays in Clogs and is a true fiddle virtuoso. I perfectly remember the time I saw them live and amongst Berninger shouting his lyrics out without any motion and with a plain face and all the people and all that, what was most noticeable was the talent of this fiddler, playing with that unique energy of rock but with the vituosity of an orchestra soloist. Truly something unique.

martes, 23 de junio de 2009

Lady Gaga / Bat for Lashes

OK, tengo que confesar algo. Sin importar cuánto daño le haga a mi credibilidad indie, debo de sacarme esto del pecho. Me encanta "Poker Face". Mejor dicho, la canción me parece decente, pero el primer minuto me parece sencillamente brillante. Lo mismo con el video, todo lo que concierne a Lady Gaga, saliendo de la piscina, vestida de negro, máscara vienesa de bola disco, entre gran daneses, es estética pura. Y si hay algo que me gusta y busco en las artes visuales: eso es la estética. Y todo en medio de ese asquerosamente pegajoso "mah-mah-mah-mah-MAH" y la memorable línea de sinte.

La mismísima Lady Gaga me parece bastante interesante también. Inició desde muy chavita en exhibiciones artísticas con su compañera Lady Starlight en plena escena neoyorquina, donde mezclaban ironía con creatividad y sexualidad y más que solo un poco de burla hacia la música y artistas que las inspiraban. Origen bastante más interesante que el club de Mickey Mouse o el pinche Disney Channel, creo yo. Aparte de que su carrera ya como ícono y figura prominente del pop es increíblemente ambigua, no tengo la menor idea de si esa personalidad sobre-sexualizada de chica rubia (artificial, claro) para la que "la moda lo es todo" es un acto, es ironía, es burla, es en serio, es una mezcla indescifrable de todas o no es ninguna.

Ahora, Bat for Lashes es el nombre artístico de Natasha Kahn, británica nacida seis años después de Gaga y una de las nuevas reinas de la escena indie. Reconocida por Thom Yorke, M.I.A. y Björk, ya con dos discos en su haber, "Fur and Gold" de 2006 y "Two Suns" de 2009. Básicamente, una de esas nuevas artistas a las que Pitchfork se la pasa haciéndole los mandados, lo cual me llevó a ponerla en mi lista de esos artistas a los que tenía que escuchar hace como tres meses y de quien luego me olvidé por completo. Hasta hoy, claro, que decidí buscarla en YouTube y escuché "Daniel" por primera vez.

Hasta ahora, esta parece una entrada extraña, la biografía de dos artistas que no tienen nada en común y comentarios y opiniones al azar respecto a ambas. Y yo antes pensaba lo mismo, que una no podría tener nada que ver con la otra. O al menos eso creía hasta "Daniel", porque verán, para mí "Daniel" es todo lo bueno que "Poker Face" es, sin nada de lo malo. En resumen, "Daniel" es mi canción pop perfecta, y en un mundo ideal, Bat for Lashes sería la estrella pop perfecta. Pero este mundo es lo que es, y a Lady Gaga la escuchas en cualquiera antro al que vayas y a Bat for Lashes la escuchas en el Mixup cuando todos los empleados dejaron de poner atención a la música que están tocando o en MTV cuando quien quiera que se encarga de programar los realities se queda dormido.

Sin embargo, no estoy diciendo que Bat for Lashes es intrínsecamente superior a Lady Gaga, al menos no como personalidad, aunque musicalmente yo diría que al menos un poco sí, lo es. Aunque claro, lleva más experiencia en todo esto de, ya saben, existir. Me parece curiosa e interesante la manera en que se contrastan y complementan en la escena musical, sobre todo en el mercado de "solistas femeninas de corte pop". Ambas están en extremos opuestos del espectro de la ironía (un espectro probablemente circular donde no hay lados opuestos), donde BfL abraza la variante que dice que hay un punto donde estás tan pasado de moda que eres la moda y Gaga está en el punto en que ¿qué importa si no veo nada con estos lentes y este vestido con estalagmitas me impide moverme, si me veo así de bien? Mientras BfL sería la chava tímida y rara que siempre se ha vestido y escuchado así, Gaga sería la que la imita y se vuelve más popular por ello, la hipster. Creo también que comparándolas musicalmente, Gaga sería la David Bowie de la época glam, brillante pero demasiado enfocada en la estética, mientras que BfL sería parte innegable de New Weird America, de no ser por que es británica, músicos haciendo su propia cosa simple y sencillamente porque sí.

Por último, he de confesar que aparte de "Poker Face", no puedo decir que haya alguna otra canción o video de Gaga que me guste (aunque muy a mi pesar me he descubierto tarareando "Just Dance"), mientras que podría pasarme todo el día viendo y escuchando "Prescilla", "What's a Girl to Do?" (probablemente mi video favorito de todos los mencionados) y "Pearl's Dream" (que junto con "Daniel" me hizo decidir escribir algo sobre Gaga y BfL juntas en vez de por separado).

Carajo, es lo que he estado haciendo.

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OK, I have a confession to make. It doesn't matter how much this may hurt my indie cred, I must get this out of my chest. I love "Poker Face". Actually no, I find the song decent and its first minute nothing short of brilliant. Same deal with its video, with everything regarding Lady Gaga, all dressed in black, with a disco-ball Venetian mask, coming out of a pool between Great Danes, as purely aesthetic. If there's anything I like and look for in the visual arts: it's aesthetics. And all this between that disgustingly catchy "mah-mah-mah-mah-MAH" and that memorable synthline.

I find Lady Gaga herself quite interesting as well. Her career began when she was quite young doing artistic exhibits with her partner Lady Starlight in the midst of the NY scene, where they would mix irony with creativity and sexuality and more than just a little bit of mocking for the music and artists that inspired them. I'd say that's a definitely more interesting origin that the Mickey Mouse Club or the fucking Disney Channel. Not to mention that now that she's acquired her undeniable status as icon and spearhead of pop, she handles her career in an incredibly ambiguous way, as I don't have the slightest clue whether her image of an over-sexualized blonde (fake, of course) chick who thinks "fashion is all" is really an act, irony, mockery, for real, an undecipherable mixture of all the former or none at all.

Now, Bat for Lashes is the artistic name of Briton Natasha Kahn, born six years after Gaga and one of the indie scene's new queens. Admired by Thom Yorke, M.I.A. and Björk, with two albums in her career already, 2006's "Fur and Gold" and 2009's "Two Suns". Basically, she's one of those new artists that Pitchfork is all up on, which lead to putting her on my list of artists to check out like three months ago and then completely forgot about. That's until today that I searched for her on YouTube and heard "Daniel" for the first time.

I think this may seem a pretty weird entry so far, two completely unrelated artists's biographies, along with random comments and opinions on both their careers. I used to feel the same way, in that there couldn't possibly be any relation between the two of them. That was, of course, until I heard "Daniel" as this song is, to me, all the good things "Poker Face" is, with none of the bad. In summary, "Daniel" is my perfect pop song and in an ideal world, Bat for Lashes would be the perfect popstar. But, this world being what it is, you'll hear Lady Gaga in absolutely all clubs absolutely all nights while you might hear some Bat for Lashes in Mixup (popular Mexican record store) if, say, all the employees have stopped paying attention to what's being played on the speaker system or on MTV if the guy in charge of programming all those realities falls asleep.

However, I'm not saying Bat for Lashes is intrinsically better than Lady Gaga, at least not personality-wise, although musically yes, I'd say she is, a little. Although you know, she's had more experience at this whole, um, being alive deal. I find the way they contrast and complement each other in the music scene quite funny and interesting, specially in their "female solo popstar" niche. They're both on the opposite ends of the irony spectrum (a possibly circular spectrum that has no opposite ends), where BfL embraces the variant where there's a point you're so out of fashion you're actually in, Gaga is at the point where who gives a shit if I can't see through these shades and this stalagmite-studded dress limits my every move, if I look this good? While BfL is the shy, weird girl that's always dressed and sounded like that, Gaga is the one that starts imitating her and becomes more popular because of it, the hipster. I'd also say, comparing them musically, Gaga would be David Bowie in his glam days, brilliant, but a tad too into the aesthetics, while BfL would undeniably be a part of New Weird America, except she isn't because she's British, a bunch of musicians doing their own thing just because.

Finally, I must confess that, other than "Poker Face", there's no Lady Gaga song or video I can stand (although, much to my own chagrin, I HAVE found myself humming "Just Dance"), while I could easily spend all day listening to and watching "Prescilla", "What's a Girl to Do?" (probably my favorite video out of all those mentioned) and "Pearl's Dream" (which, along with "Daniel", lead me into doing this entry on both Lady Gaga and Bat for Lashes, rather than doing them separately).

Fuck, it's what I've been doing.

sábado, 20 de junio de 2009

"Fleet Foxes"

Hace apenas poco más de un año que el debut homónimo de Fleet Foxes vió la luz y es soprendente la velocidad con la que se volvió uno de los discos favoritos de la escena indie en los últimos años, así como una presencia recurrente en listas de mejores álbumes y canciones del 2008. Fleet Foxes se formó alrededor de 2006 en Seattle por el vocalista/letrista Robin Pecknold y el guitarrista Skyer Skjelset, quienes compartían un gusto general por los artistas clásicos norteamericanos: Bob Dylan, los músicos soul y r&b de la disquera Motown, Brian Wilson (y por ende The Beach Boys), Neil Young, etc. Sobre todo, su gusto común parecía enfocarse hacia el pop, las melodías, el folclor, la música sencilla y que se escuchara bien.

Todas estas influencias están innegablemente presentes en este álbum. Entre letras que cuentan las historias de padres, madres, hermanos y hermanas, "en algún lugar sobre o cerca de Tennessee", entre imágenes de paisajes de los Apalaches y su típica flora y fauna (animal y humana), Fleet Foxes se muestra como una banda de temática genuina. Entre canciones pegajosas de arreglos sencillos y armonizaciones vocales, la banda canaliza igualmente a The Beach Boys como a The Supremes (más blancos y masculinos, claro).

Sin embargo, no todo es guitarra y coritos de "doo-woop" en la música de Fleet Foxes. "Blue Ridge Mountains", mi canción favorita del disco, tiene un arreglo en base a mandolina bastante bueno e inusual. "White Winter Hymnal" es puritito Beach Boys, si en vez de californianos fueran de la costa este. "He Doesn't Know Why" es de sus pocos intentos de pasar del espectro del pop al del rock, un buen esfuerzo, pero hay que admitir que su lugar parece estar más entre la armonía que entre el ruido. "Tiger Mountain Peasant Song" es algo oscura y hasta tenebrosa. "Quiet Houses" probablemente sea su canción más pegajosa.

Para cerrar, este genial video de "Mykonos", parte de un EP anterior a este disco, pero que igual quiero incluir porque es un gran video y probablemente mi segunda canción favorita de estos grandes músicos.

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It's been little over a year since Fleet Foxes's debut LP saw the light and it's impressive just how fastly did it become one of the indie scene's favorite albums of the last years, as well as a recurring presence in lists of the best albums and songs of 2008. Fleet Foxes was founded around 2006 in Seattle by lyricist/vocalist Robin Pecknold and guitarist Skyer Skjelset, who shared a general liking for classic North American artists: Bob Dylan, the r&b and soul stars of the Motown label, Brian Wilson (and thus the rest of The Beach Boys), Neil Young, etc. Specially, their common taste seemed to focus on pop, melodies, folklore, simple and nice-sounding music.

All these influences are undeniably present on this album. Amongst lyrics telling stories of fathers, mothers, brothers and sisters, "somewhere over near Tennessee", along with their imagery of the Appalachians and its flora and fauna (human and animal alike), Fleet Foxes shows itself as a frankly genuine band. Amongst catchy songs with simple arrangements and vocal harmonies, the band channels The Beach Boys and The Supremes (whiter and maler, but still) alike.

Yet, it's not all sparse guitars and "doo-woop" choruses in Fleet Foxes's music. "Blue Ridge Mountains", my favorite track off the album, was a fairly unusual, fantastic mandolin-based arrangement. "White Winter Hymnal" is pure Beach Boys, if rather than Californian, they'd been from the Eastern Coast. "He Doesn't Know Why" is one of their few tries to go from the pop end of the spectrum to the rock one and, while a damn good effort, it must be said that it seems their place is more between harmonies than between noise. "Tiger Mountain Peasant Song" is dark and scary even. "Quiet Houses" is probably their catchiest song.

Finally, this great video for "Mykonos", which is in an earlier EP by the band, but I still wanted to put in as it's a great video and this song is probably my second favorite by these great musicians.

jueves, 18 de junio de 2009

"LeBaron EP"

OK, vamos a intentar algo nuevo esta vez. Esta reseña no ha de pasar de las 100 palabras. Empiezo a contar después de este párrafo. No debe ser demasiado difícil, considerando que el disco a reseñar es un simple EP de 6 canciones. Otra cosa, no habrá datos más que la banda es mexicana y el EP es su debut homónimo de 2007, de aquí en adelante es pura opinión.

"Inmóvil", el sencillo y la canción que los puso en Reactor y en nuestros oídos. Pop/rock elegante, sencillo, nada pretencioso. Las letras de "Soldado John" ya le tiran a algo un poco más profundo y la canción ya varía más en sus tiempos, parece dos o tres canciones distintas pegadas al azar. Funciona. "El Vértigo del Desprendimiento" es light. Algo olvidable, letras "sicodélicas". "Exilio" justifica las comparaciones que se hacen de la banda con Zoé y Soda Stereo. Influencias rock clásico y britpop. "Segunda Vuelta", véase "El Vértigo del Desprendimiento", letras irónicamente deprimentes. "Inmóvil (Acústica)", tan buena como la original.

¡Ja! Exactamente 100.

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OK, trying something new here. This review will not go over the 100-words mark (not counting cultural clarifications in parenthesis). Counting begins after this paragraph. Shouldn't be too hard, considering it's a simple 6-song EP. Also, no facts other than the following: band is Mexican, album is their eponymous 2007 debut EP, it's all opinion after this point.

"Inmóvil" (Immobile) is the single and the song that put them on Reactor (Mexican alternative radio station, amongst the most important, based on Mexico City) and in our ears. Fancy, simple, unpretentious pop/rock. The lyrics for "Soldado John" (Soldier John) aim for deeper themes and the song features some tempo variations and seems two or three songs randomly stuck together. It works. "El Vértigo del Desprendimiento" (The Vertigo of Letting Go) is light. Somewhat forgettable, "psychedelic" lyrics. "Exilio" (Exile) justifies the comparisons usually made between the band and Zoé and Soda Stereo (pop/rock bands from Mexico and Argentina, most popular in the 00s and late 80s/early 90s respectively), influences from classic rock and britpop. "Segunda Vuelta" (Second Go), see "El Vértigo del Desprendimiento", ironically depressing lyrics. "Inmóvil (Acoustic)", as good as the original.

94, not too bad.

sábado, 13 de junio de 2009

"Mogwai Young Team"


El año era 1997. Una banda escocesa sacaría a la luz "Mogwai Young Team", su álbum debut en la vena del llamado post-rock. Como la mayoría del post-rock, la música de esta banda de nombre Mogwai, es principalmente instrumental, de duración bastante más larga que la canción promedio y enfocada en intentar crear los llamados "paisajes sonoros". Personalmente creo que el post-rock y la música progresiva son primos bastante cercanos, con la diferencia de que el primero tiene mayor aversión a las vocales, a la instrumentación extraña o cuasi-sinfónica, a los álbumes conceptuales y a organizar sus discos en "movimientos" y demás cosas de la tradición clásica que el segundo.

En los once años que han transcurrido desde el lanzamiento del disco, este indudablemente ya se ha hecho de su lugar en la historia como el favorito de la banda a nivel crítico (a pesar de que su grabación fuera, en palabras de la banda misma, "un jodido desastre" y que estos consideraran el producto final como tal) y como omnipresente en prácticamente cualquier lista de los mejores discos de la década pasada. De hecho, en México, la versión más fácil de conseguir es la re-edición de 2008 con un disco adicional de b-sides y canciones en vivo, lanzado en nuestro país por Noiselab (bendito seas tú Héctor Mijangos y tu gran compañía).

El disco es primordialmente instrumental, aunque en canciones como "Yes! I Am a Long Way From Home" y "Tracy" incluyen sampleos de voces que funcionan como sonidos encontrados, como un instrumento más. Solo "R U Still in 2 It" realmente incluye letras y vocales. Como otros discos enfocados a crear paisajes sonoros, "Mogwai Young Team" se escucha como una especie de muestrario de emociones, aunque estos escoceses tienen un espectro emocional un poco más limitado. El disco en general se revela como una oda a la desesperanza, a la nostalgia, a todos esos sentimientos que se parecen a la depresión pero que rara vez llevan a alguien al suicidio. Asimismo, hay un poco de esquizofrenia en "With Portfolio" y, cómo no, un poco de belleza. Algo tétrica y amenazante, pero belleza al fin, en mis dos canciones favoritas del disco: "Katrien" y la incomparablemente épica (16 minutos en la versión del disco, ¡16!, tan épica que YouTube solo la tiene en dos partes) "Mogwai Fear Satan", que cierra el disco con absoluto broche de oro.

Respecto a "Mogwai Fear Satan" y la importancia que tiene para mí esta canción, solo puedo escribirlo en base a una anécdota. Debe haber sido hace unos dos o tres años. Diría que estaba en una de esas etapas en las que no sabía qué hacer con mi vida, pero llevo en esa etapa desde que tengo memoria. Lo que sí es que todavía era en esos tiempos en los que tenía un iPod. Pues estaba en la casa de Pachuca, era fin de semana y no tenía nada que hacer (para variar), así que me salí con el iPod al jardín, me tumbé en el piso, dejé que ese típico sol desértico de Pachuca en verano me secara los barros de la cara, y me puse a escuchar música mientras mi perra me lamía las manos hasta aburrirse e irse a dormir.

Estoy bastante seguro que "Mogwai Fear Satan" fue la primera que salió al prenderlo. La escuché ahí tumbado con los ojos cerrados apuntando al sol (por lo cual todo se veía rojo y a veces verde en vez de negro, como es común si cierras los ojos) un minuto y luego volteé a ver el iPod, vi que faltaban quince minutos completitos así que sencillamente sonreí y me volví a tumbar. Aquí vale la pena aclarar un par de cosas. La primera es que nunca había escuchado la canción completa, la bajé por casualidad y sabía que era de las más largas que tenía en mi colección entonces, pero nunca junté la suficiente fuerza de voluntad para oírla completa, menos de un jalón. La segunda es que ya me he clasificado como una persona distraída, esto no es mi imaginación ni una percepción errónea de mí mismo, realmente soy distraído. Tanto así que (al menos entonces) me era casi imposible escuchar un disco completo y de hecho nunca escuchaba más de dos canciones del mismo artista porque me acababa hartando (REPRODUCCIÓN. ALEATORIA. CADA. VEZ.).

Considerando esto, y a excepción de ese rápido vistazo que le eché al iPod, me pasé la totalidad de la canción ahí tirado, sintiendo el sol, con los ojos cerrados, pensando en nada más que en lo que estaba escuchando. Quizá exagere un poco o no me acuerde tan bien, pero estoy bastante seguro de que ni siquiera me pasó por la mente una palabra, simple y sencillamente escuché. No me dormí, no dormité, mi conciencia no cambió ni siquiera un poquito. Y esos 16 minutos fueron, sin lugar a duda, de las experiencias musicales más poderosas de mi vida. Hey, de hecho probablemente sea la más poderosa que no involucrara ver y oír al artista en vivo.

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The year was 1997. A Scottish band was about to release "Mogwai Young Team", their debut album in the vein of what's commonly known as post-rock. Like most post-rock, this band called Mogwai's music is mostly instrumental, with songs rather longer than average and focused on trying to create those known as "sonic landscapes". I personally think post-rock and progressive music are close cousins, with the difference that the first seems to show more aversion towards vocals, weird or near-symphonic instrumentation, concept albums and the tendency to organize their music into "movements" and other cues taken from the classical music tradition than the second.

It's been eleven years since the record was originally released, period in which it has already earnt itself a spot as the band's most critically-acclaimed (even if in the band's own words, its recording and the final result were "total disasters") and as ever-present on lists of the last decade's best records. Actually, in Mexico, the version you'll find the easiest is the 2008 re-edit with an additional album of b-sides and live tracks, released in our country by Noiselab (god bless thee, Héctor Mijangos and your awesome company!).

The album is mostly instrumental, although tracks like "Yes! I Am a Long Way From Home" and "Tracy" include vocal samples that work as found sound, an additional instrument. Only "R U Still in 2 It" includes real vocals and lyrics. Like other albums focused on creating sonic landscapes, "Mogwai Young Team" seems at times like an emotional sampler, although this Scotsmen have a slightly more limited emotional spectrum. In general, the album reveals itself as an ode to nostalgia, despair, all those feelings that are a lot like depression but rarely lead anyone into suicide. Likewise, we can find some schizophrenia on "With Portfolio" and, why not?, some beauty even. Tetric, somewhat threatening beauty, but beauty nonetheless on my two favorite two tracks off the album: "Katrien" and the insurmountably epic (16 minutes for the album version, 16!, so epic YouTube's only got it in two parts) "Mogwai Fear Satan", the album's magnificent closer.

Regarding "Mogwai Fear Satan" and how important this song is to me, I can only relate with anecdotal evidence. Must've been two or three years ago. I'd say it was one of those points where I had no clue what I was doing with my life, but I've been at that point for as long as I remember. I DO know it was back on the days when I still had an iPod. Anyway, I was at the house in Pachuca, it was a weekend and (for a change) I'd nothing to do, so I went out to the backyard with the iPod in tow, laid down on the floor, let the typical desertic sun of summers in Pachuca dry the zits on my face while my dog licked my hands until it got bored and went to sleep.

I'm pretty sure "Mogwai Fear Satan" was the first track to pop-up on the playlist. I listened there, lying on the floor with my eyes closed and pointing at the sun (which made everything look red and sometimes green rather than black, as is common when you close your eyes) for a minute to then turn at the iPod and find out there were still over 15 minutes of song to go, so I just smiled to myself  and decided to lie down again. I think this is a good point to get a couple things straight. The first is that I'd never heard the song entire, I downloaded by chance and I was aware it was one of the longest tracks on my collection then, but I never gathered enough willpower to listen to it completely, specially not on a single go. The second is that I've called myself distracted before, this is not my imagination or an erroneous perception of myself, I AM FUCKING EASY TO DISTRACT. At least enough for me to (back then, at least) be pretty much unable to listen to an entire album, hell, I pretty much never heard more than two song by the same artist as this made me tired of them (RANDOM. PLAYLIST. EVERY. TIME.).

With this in mind, and with the exception of that little glance at the iPod, I spent the entirety of the song lying there, eyes closed, feeling the sun and thinking of nothing other than what I was listening. I may be exaggerating or may not remember it that well, but I'm pretty sure not a single word crossed my mind as I simply listened. I didn't fall asleep, I didn't drowse off, my conscience didn't change even a bit. And those 16 minutes were, without a doubt, amongst the most powerful music experiences of my life. Hey, it was probably the most powerful that didn't involve hearing or seeing the performer live.

jueves, 11 de junio de 2009

"Ga Ga Ga Ga Ga"

Spoon fue creada en Austin, Texas en 1993, por el fortuito encuentro del vocalista Britt Daniel y el baterista Jim Eno. Casi desde su concepción se marcaron como una banda un poco fuera de los estatutos y cánones comerciales, pero de indudable originalidad y potencial crítico. "Ga Ga Ga Ga Ga" de 2007 es su sexto LP, y el más exitoso hasta la fecha, tanto comercial como críticamente.

Hay que decir sobre Spoon, que con los poco más de 15 años que llevan a sus espaldas, ya son una de esas bandas predilectas de los círculos indie/alternativos. En pocas palabras, son de esas bandas que prácticamente nadie conoce pero los que sí estamos locos por ellos. La banda describe su música simplemente como "rock n' roll", lo que en su propia opinión los pone más cerca de, digamos Elvis y The Beatles que de Pink Floyd y The Doors. Lo que sí hay que decir de su sonido es que sí tiende a ser un poco más limpio, claro y carente de ruido de distorsión que el de la mayoría de bandas que caen en el relativamente más simple apelativo de "rock".

Y la influencias que Spoon toma en este disco de los antepasados del rock y rock n' roll por igual no podrían estar más claras que en el título (y un poco en el sonido) de "Rhthm & Soul". De todo el disco probablemente sea solo "The Ghost of You Lingers" que es distintamente cacofónica y poco bailable. Sin duda alguna, también es la mejor, con su paranoica, tétrica y fantástica introducción que después te das cuenta no es solo la introducción, sino que toda la canción se escucha igual, y luego las partes a dos voces y el coro indescifrable y ¿se nota que me gusta esta canción?

El primer sencillo del disco fue nada más y nada menos que "The Underdog", quizá la canción que mejor representa el sonido de todo el disco, con sus trompetas tipo mariachi y la claridad de la voz de Daniel y su ritmo que innegablemente llama al movimiento. Escuchando otras canciones como "My Little Japanese Cigarette Case", nuevas verdades de la banda se vuelven aparentes. La primera es su fantástico manejo de la guitarra. La segunda, y muy conectada a la primera, especialmente en esa canción, es la capacidad que tienen de mezclar géneros e influencias dispares en un sonido que sin embargo es totalmente suyo (y esto lo digo por el momento de flamenco que tiene la canción justo en el medio).

Una última canción digna de mencionarse aquí por su genialidad es "Finer Feelings", de la cual solo diré: escúchala. Y este video para "Don't You Evah" también tiene su lugar aquí, pero hay que verlo para saber porqué.

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Spoon was funded in Austin, Texas in 1993, due to the casual acquaintance of vocalist Britt Daniel and drummer Jim Eno. Pretty much since their conception they were a band apart from the commercial canons and status, but undeniably original and dear to the critics. 2007's "Ga Ga Ga Ga Ga" is their sixth LP and their most commercially and critically succesful yet.

It must be said about Spoon, that with little over 15 years under their belt, they have already become one of those favorite bands in the indie/alternative music circles. Which simply means that pretty much no one knows them, but those of us that do are pretty nuts about them. The band describes its music as "rock n' roll", which in their own opinion puts them somewhere closer to Elvis and The Beatles than to, say Pink Floyd and The Doors. What must also be said about their sound is that it IS somewhat cleaner, clearer and noise-and-distortion-free-er than that of most bands simply labeled as "rock".

And the influences Spoon draw from the forefathers of rock and rock n' roll alike couldn't be clearer tha on the title (and in the sound too, somewhat) of "Rhthm & Soul". Out of the whole record it's probably only "The Ghost of You Lingers" that's distinctly cacophonic and undanceable. Undoubtedly, it's also the best, with its paranoic, tetric and fantastic introduction that makes you realize it's not just the introduction, but rather the way the shole song sounds like, and then there's the parts with the two voices and the undechiperable chorus and can you tell I just love this song?

The album's first single was none other than "The Underdog", the song that probably represents the entire album's sound the best, with its mariachi-like trumpets, Daniel's voice's clarity and its rhythm that undeniably calls you to move it. With other songs like "My Little Japanese Cigarette Case", different truths about the band become obvious. The first is their fantastic guitar-work. The second, quite related to the first, in that song specially, is their ability to mix mismatched genres and influences into a sound that's still completely theirs (and this is brought up due to the little flamenco moment right in the middle of that song).

A last song worthy of mention due to its genius is "Finer Feelings", of which I can only say: listen to it. And this video for "Don't You Evah", that's also earnt its spot here, although you have to see it to know why.

miércoles, 10 de junio de 2009

"Mirrored"

Los nuestros son tiempos extraños, si consideramos que existe tal cosa como el math rock. El rock para muchos debería ser lo más opuesto a las matemáticas posible. Desordenado, revuelto, enérgico, impulsivo y definitivamente ilógico. Un montón de gringos a finales de los 80s y principios de los 90s no creyeron esto, y decidieron poner a buen uso sus inconclusas carreras en física y actuaria y hacer algo de provecho con sus vidas: tocar.

De entre las bandas pioneras de este movimiento, probablemente la que mejor definiera el sonido del math rock como tal fuera Don Caballero, de Pittsburgh, fundada en 1991 y activa de 1993 a 2000. En su música se notan a todas luces las características del math rock: estructuras arrítmicas, ritmos super-estructurados, asincronía, tiempos extraños y una sensación bastante curiosa de ritmo, basada en silencios, disonancias y hasta un poco de cacofonía (como todo buen rock).

El movimiento resurgiría, como toda corriente alternativa y ruidosa de décadas pasadas (especialmente 80s y 90s considerando la capacidad de olvidar lo no-inmediato de nuestra generación) a principios y mediados de los 00s, agazapado con la mayoría de la música innovadora, original y buena de esta década, bajo el universal, ambiguo y cómodo nombre de indie. Entre las bandas que surgirían en este momento, se encuentran Minus the Bear (con un acercamiento un poco más pop al math rock que otras, como se aprecia en "Knights" y "Pachuca Sunrise", videos definitivamente dignos de ver), Foals (más bailable, electrónico y británico y de quien solo mostraré "Olympic Airways" y "Cassius" ya que he de escribir de ellos solos en alguna ocasión) y claro, la banda estadounidense cuyo debut "Mirrored", de 2007, me llevó a escribir esta entrada, Battles.

Considerados los "más artísticos" de esta nueva oleada del math rock, Battles se caracteriza por canciones bastante más largas y estructuradas que las de sus contemporáneos, por ejemplo sus dos fantásticos sencillos, "Atlas" y "Tonto" que en sus versiones de álbum duran más de siete minutos. Ambas se mueven constantemente entre temas e instrumentación, lo que les da un aire como de movimientos de música clásica o progresiva. Asimismo, en ambas canciones se destaca otra de las características únicas de esta banda, los a la vez familiares y extraños sampleos de voz realizados por el integrante Tyondai Braxton, lo más semejante que cualquiera de sus canciones pueda tener a un coro o una parte que puedas cantar.

A pesar de escucharse como música extraña o que necesitas estar en un humor muy específico (totalmente loco, por ejemplo) para disfrutar, una de las características más especiales de Battles es lo genuinamente accesible que es su música. Si bien consiste de puros ruidos matemáticos de 4/4 y 3/4 y demás mamadas que a nadie le interesan y lo primero que cualquiera hace al descubrir lo que es un micrófono y lo que se puede hacer con él, la música de Battles es bastante fácil de apreciar y de que hasta se te quede en la cabeza, aunque nunca logres averiguar cómo tararearla realmente.

Por último, este video de "Ddiamondd" que ni es el video original ni tiene nada que ver con nada y por eso me gustó y decidí meterlo aquí y "Leyendecker", que con su reminiscencia de algo tipo soul/hip-hop demuestra a la perfección lo que digo respecto a la accesibilidad de la banda.

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Ours are weird times, considering there is such a thing as math rock. To some, rock should be the absolute opposite to all math is. Disorganized, messed, energic, impulsive and most definitely illogic. Some U. S. folk in the late 80s and early 90s disagreed, and decided to do something about their unfinished physics and math majors and do something worthy with their lifes on the way: they decided to play.

Amongst the pioneers to this movement, it was probably the Pittsburgh-based Don Caballero, funded in 1991, active 1993-2000, that defined its sound the best. In their music, the distinctive sound of math rock is clearly identified: arrhytmic structures, super-structured rhythms, asynchrony, odd tempos and pretty curious notion of rhythm, based on silence, dissonance and even a modicum of cacophony (as all good rock).

The movement would see a resurrection, as all alternative and noisy music currents of the last decades (80s and 90s specially, considering our generation's ability to forget all that isn't immediate) in the early and mid-00s, thrown along with most innovative, original and good music of the decade, under the universal, ambiguous and comfortable name of indie. Amongst the bands that would be born at this time we can find Minus the Bear (with a slightly poppier approach to math rock than others, as can be appreciated in "Knights" and "Pachuca Sunrise", awesome videos by the way), Foals (more danceable, electronic and British and for whom I'll only link to "Olympic Airways" and "Cassius", as they shall get their own entry here sooner or later) and of course, the U. S. band whose 2007 debut, "Mirrored", got me into writing this, Battles.

Considered the "most artistic" out of this new wave of math rock, Battles are characterized by longer, more-structured songs than most their contemporaries, as can be appreciated in their singles "Atlas" and "Tonto", whose album versions are well over the seven-minute mark. They both move constantly between themes and instrumentation, which grants them an air similar to that of the movements in classical or progressive music. Likewise, both songs showcase another of this band's most unique characteristics, the at-the-same-time familiar and alien voice samples done by bandmember Tyondai Braxton, the closest any of their songs has to a chorus or sing-along part.

Despite sounding like strange music, or music that requires a very specific mood or mindset (totally fucking insane, for example) to enjoy, another special characteristic of Battles is just how accessible their music is. While it may be made entirely out of 4/4 and 3/4 signatures and other mathasseries no one gives a crap about and that which everyone makes as soon as they find out what a microphone is and what can be done with it, Battles's music is quite easy to appreciate and to get caught in your head, although you'll never find out how to hum it right.

Finally, this video for "Ddiamondd" that isn't the original and has nothing to do with anything else which is why I liked it and decided to stick it here and "Leyendecker", whose style reminiscent of soul/hip-hop perfectly illustrates what I said earlier about the band's accessibility.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Hayao Miyazaki

Tomas mitología y folclor japonés, le añades un poco de feminismo, bastante ambientalismo, pacifismo y un toque para crear fluidez cinematográfica que hará que directores de animación del calibre de Brad Bird, Satoshi Kon y hay que decirlo de una vez, prácticamente todos los que vinieron después de ti, te consideren una de sus  más grandes influencias, y acabas con la que sólo puede ser la filmografía de Hayao Miyazaki, indudable maestro de la animación y genio del cine.

He de ser honesto, a pesar de mis mejores intenciones, hasta ahora sólo he podido ver cuatro ejemplos de la ejemplar filmografía de este que honestamente es de mis directores favoritos. Estas son "Nausicaä del Valle del Viento" de 1984, "Princesa Mononoke" de 1997, "El Viaje de Chihiro" de 2001 y "El Castillo Vagabundo" de 2004. Todas especiales, únicas y fantásticas a su manera.

Primero hay que notar los temas comunes. A Miyazaki le encantan la heroínas y las villanas; los protagonistas jóvenes (aunque juega bastante con esto en "El Castillo Vagabundo"); los paisajes verdes, bellos y naturales; las batallas entre el hombre y la naturaleza y el hombre contra el hombre, y en las que la única solución es el equilibrio y la paz; los elementos mitológicos, fusión del extenso folclor y mitología de Japón con uno que otro detalle occidental o de otra parte de Asia y bastante de su propia creación; los movimientos de cámara fluidos, dinámicos y que te dejan boquiabierto (uno de los mejores puntos a favor de la animación contra la acción real, que esta es limitada por la física y los límites de lo posible, mientras que en la primera, no hay tales límites), especialmente sus ya-características escenas de vuelo y claro, la música de su compositor de elección, Joe Hisaishi.

De las películas suyas que he visto, sólo "Mononoke" no tiene a una mujer como protagonista. El protagonista es Ashitaka, un joven príncipe de una aldea pacífica y en armonía con la naturaleza que se ve infectado por un hechizo de los espíritus de la naturaleza, iracundos por lo que el ser humano le está haciendo al mundo. Ashitaka debe encontrar la cura al hechizo antes de que le mate. Noble, dadivoso, comprensible, sacrificado, Ashitaka es casi el héroe perfecto, pero (y este es otro de los punto más brillantes de Miyazaki) en este mundo no hay blancos ni negros, así que Ashitaka cambia de bandos entre los que digamos serían el de la naturaleza y el del hombre.

El del hombre es liderado por Eboshi, una ambiciosa pionera del hierro que demuestra piedad y amor adoptando chicas de burdeles y dándoles trabajo honrado, pero que no parece tener mucho respeto a la naturaleza o a sus mismos dioses. El de la naturaleza es representado por Shishigami, el Dios Ciervo; los violentos e impulsivos jabalíes, liderados por el enorme Okkoto; los brutales y simples simios; los lobos, liderados por la enorme loba Moro, y su hija adoptiva humana, San, la mismísima Princesa Mononoke, y objeto del interés romántico de Ashitaka, y por último, los fascinantemente originales y simpaticos kodamas. El reino humano es el más cercano a Ashitaka, pero el natural representa bastante para él también, y no es sólo por San, por lo que defiende a uno y otro por igual sin decidirse por un solo lado, y esperando que al final todo se solucione de la mejor manera posible, la más pacífica.

"Mononoke", "Nausicaä" y "El Viaje de Chihiro" tienen como base central el tema del ambientalismo. En "Nausicaä", trás una guerra entre humanos, partes significantes del mundo han quedado sumergidas en nubes de esporas tóxicas donde solo respirar es mortal. En "Chihiro", la protagonista debe trabajar en la versión fantástica de los típicos balnearios/baños de vapor japoneses donde conoce al espíritu de un río, que se ha vuelto un "espíritu apestoso", criatura asquerosa y sucia, gracias a los desperdicios que le han sido arrojados a través del tiempo, incluyendo una bicicleta. En "Mononoke" el tema está clarísimo entre los hombres explotando el hierro y el bosque intentando defenderse de la terrible amenaza que estos posan.

Nuevamente "Mononoke" y "Nausicaä", pero esta vez incluyendo a "El Castillo Vagabundo" (su única adaptación, de la novela homónima de la británica Diana Wynne Jones), también son claras advertencias en contra de la violencia y la luchas entre los hombres, dónde los personajes centrales se presentan como héroes, no por pelear ciegamente de un sólo lado de la batalla, sino por tener el coraje de pedir a ambas partes que reconsideren sus diferencias y se den cuenta que la violencia sólo genera destrucción.

Por último, "Mononoke", "Chihiro" y "Castillo" también tienen una característica común, los personajes principales son ayudados en su misión por seres humanos con características sobrenaturales (aunque a veces parezca más bien al revés) y por quienes desarrollan cierto aprecio y hasta un poco de romance. Chihiro tiene al dragón/espíritu de río Haku. Sophie al hechicero emplumado Howl. Sólo en "Mononoke" los géneros se revierten y Ashitaka tiene a la princesa lobo San.

Los filmes de Miyazaki deben de ser vistos siempre con una mentalidad abierta, comprensión hacia el hecho de que muchos de sus elementos pertenecen a una cultura distinta, disponibilidad para volverse a ver y encontrarles nuevos significados a cada re-vista (y vaya que puedes verlos una y otra vez de maneras distintas) y, quizá lo más importante, ganas de subirte a un tremendo viajesote.

Viajesote de los buenos.

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Take some Japanese folklore and mythology, some feminism, quite a bit of environmentalism, pacifism and a touch for cinematic motion and flow that will lead animation directors of the caliber of Brad Bird, Satoshi Kon and, why not, pretty much all that came after you one of their biggest influences, and the end result could only possibly be the filmography of Hayao Miyazaki, undeniable master of animation and true genius of cinema.

I must be honest, despite my best efforts, I've only been able to see four examples from this, one of my favorite, director's filmography. These have been 1984's "Nausicaä of the Valley of the Wind", 1997's "Princess Mononoke", 2001's "Spirited Away" and 2004's "Howl's Moving Castle". All of them special, fantastic and unique in their own ways.

First, let's got over the common themes. Miyazaki likes heroines and female villains; young protagonists (although he kinda plays with this on "Howl's Moving Castle); green, natural and beautiful landscapes; struggles between man and nature, and man versus man, where the only real solution is in balance and peace; mythological elements, fusion of Japanese folklore and mythology with some tidbits from the West and elsewhere in Asia and quite a few of his own creations; flowing, mouth-dropping camera movement (one of the greatest pluses from animation to live-action, as this is limited by physics and the possible, while the first well, isn't), specially his characteristic flight scenes and, of course, music from his go-to composer, Joe Hisaishi.

Out of these movies, only "Mononoke" doesn't star a female character. The lead is Ashitaka, a young prince from a little town at peace with nature who suddenly finds himself cursed by the spirits of nature, enraged at what men is doing to the world. Ashitaka must find a cure for the curse before it kills himc. Noble, caring, sacrificed, comprehensible, Ashitaka is pretty much a textbook hero but (and this is one of Miyazaki's greatest strengths as well), there's no black and white in this world, so Ashitaka finds himself switching sides between, let's say, nature's and man's sides.

Man's is lead by Lady Eboshi, an ambitious iron pioneer that tends to show mercy and compassion by adopting girls from brothels and giving them honest work, but who seems to lack respect towards nature or even its gods themselves. Nature's is represented by Shishigami, the Deer God; the violent, impulsive boars lead by the enormous Okkoto; the brutal, simple apes; the wolves, lead by the huge female Moro, and her surrogate daughter, human San, the Princess Mononoke herself and object of Ashitaka's romantic interests and, finally, the fascinatingly original and loveable kodamas. While the human kingdom might be closest to Ashitaka, he still holds interest on the natural one, and not just thanks to San, which is why he defends one and the other pretty much the same, all while trying to get it all to work out the peacefully best way.

"Mononoke", "Nausicaä" and "Spirited Away" hold environmentalism as their core themes. In "Nausicaä", following a human war, significant portions of the world have been engulfed by clouds of toxic spores where mere breathing is deadly. In "Spirited", the main character finds herself working on a fantastic take on a typical Japanese bathhouse, where she meets a river's spirit, turned into a "Stink Spirit" thanks to all the debris thrown to its causeway over the years, including a bicycle. In "Mononoke" the theme's quite clear with men exploiting iron and the forest trying to defend itself from their terrible threat.

Once again, "Mononoke" and "Nausicaä", but including "Howl's Moving Castle" (his only adaptation, of the eponymous novel by British author Diane Wynne Jones) now also work as clear warnings against violence and fighting amongst men and where the main characters are heroes, not for fighting blindly on one side to the bitter end, but for having the courage to stand up and ask both side to think over their differences and realize that violence only leads to destruction.

Finally, "Mononoke", "Spirited" and "Moving Castle" share the common characteristic of having the main character be aided in their mission by human beings with supernatural characteristic (although sometimes it seems more like the other way around), for whom appreciation and even some romance is developed. Chihiro gets the dragon/river spirit Haku. Sophie gets the feathered sorcerer Howl. Only in "Mononoke" are the genders reversed and Ashitaka gets wolf princess San.

Miyazaki's films ought to be approached with an open mind, understanding of the fact that some of their elements are rooted in a very different culture, willingness to rewatch them and find them new meanings each time (and they sure can be rewatched over and over with different reading each time) and, perhaps the most important, desire for going on one hell of a trip.

One hell of a good trip.

lunes, 18 de mayo de 2009

"Youth"

He de confesar que me gusta la globalización, especialmente la cultural. Sí, hay muchos problemas inherentes a esta, la pérdida de ciertas características culturales, la estandarización, simplificación y malinterpretación de las costumbres, la uniformidad, etc. Pero, creo que hasta la fecha al menos, los problemas ni siquiera son la mitad de graves de lo que mucha gente los hace parecer. Y el lado positivo está en discos como "Youth", el segundo esfuerzo del estadounidense Matisyahu.

Primero, una pequeña presentación de Matisyahu. Nativo y oriundo de Pennsylvania y bautizado Matthew Miller, su nombre artístico es la versión hebrea de su nombre y él es un judío jasídico de pies a cabeza, y es su religión y gente lo que conforma la temática principal de su música. ¿Y dónde entra la globalización cultural? En el hecho de que es un estadounidense, cantando en un estilo musical de orígen jamaiquino historias sobre y en relación al pueblo israelí.

Pero si bien lo primero que destaca de Matisyahu es la temática de su música y, porqué no decirlo de una vez, el mismo Matisyahu, estos no son los únicos puntos fuertes de este artista. A pesar de ser a todas luces, reggae, la música de Matisyahu evita el que, a mi parecer, es el mayor defecto de este género, la repetitividad. Esto es gracias a que mezcla el reggae con un poco de rock, un poco de rap, un poco de su (no muy bueno, pero interesante) beatboxing y hasta un poco de formas musicales de las tradiciones judías.

Sin embargo, la mayor fortaleza de Matisyahu son, sin duda, sus letras. En "Late Night in Zion" declara abiertamente "un hombre es sólo un hombre | lleno de fallas y debilidad" y "somos el reflejo de la imperfección | venimos del infinito lugar de la limitación". Luego, en "Jerusalem" sale la temática judía en su expresión más pura del disco, tocando la fundación del estado de Israel ("tres mil años sin un lugar dónde estar ... ¿qué no ves? que no se trata de la tierra ni el mar | ni del país, sino del hogar de Su Majestad") y hasta el Holocausto ("han pasado los años, sesenta más o menos | nos quemaron en los hornos en este siglo | con gas nos intentaron ahogar pero no me pudieron ahogar a mí"). Y así hasta en el tema titular del disco, "Youth", sorprendentemente asertivo y hasta agresivo, donde en una letra que es a partes iguales denuncia, reclamo, llamado a la batalla y tributo a la juventud misma, Matisyahu brilla aún con letras no directamente relacionadas a su fé ("joven, el control está en tu mano | azota el puño en la mesa y haz tu petición | haz la lucha | enciende la llama del fuego de la juventud").

En fin, para muchos Matisyahu no es más que un gimmick. Un artista de reggae que ganó notoriedad no por la calidad de su música, sino por ser judío, ortodoxo y serio practicante. Personalmente creo que llamar gimmick a cualquiera que escriba y haga del reggae algo tan variado como él no puede ser una crítica más fallida.

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I must confess I'm kind of into globalization, specially the cultural one. Sure, it's not without its inherent problems, like the loss of certain cultural traits, the standarization, simplification and misinterpretation of customs, uniformity, etc. But I think, so far, these problems are not nearly half as bad as many people make them out to be. And the positive side of globalization can be seen in Matisyahu's sophomore effort, "Youth".

First, a little introduction on Matisyahu. Born in Pennsylvania, birthname Matthew Miller, decided to use the Hebrew version of his name as his stage one, a hasidic jew from head to toe, whose main lyrical and thematic concern is his people and beliefs. Where does cultural globalization fit into the Matisyahu equation? Where this is a U.S. artist, playing an originally Jamaican music with themes pertaining the state of Israel.

While the first impression on Matisyhau may come from his thematic choice and, let's say it already, Matisyahu himself, these are not the artist's stronger points. Despite being seemingly true and through reggae, Matisyahu's music distances itself quite a way from this music's most unaccesible characteristic, repetitiveness. This thanks to his mixing of rock, rap, some of his (not too good, but interesting nonetheless) beatboxing and even a couple of musical forms lifted straight out Jewish tradition.

Howeverm Matisyahu's greatest strength is undoubtedly lyrical. On "Late Night in Zion" he openly declares "a man is just a man | filled with faults and weakness" and that "we're the reflection of imperfection | we come from the infinite place of limitation". Then, in "Jerusalem", the Jewish themes are presented in their clearest form, touching subjects such as the founding of Israel ("three thousand years with no place to be ... don't you see it's not about the land or the sea | not the country, but the dwelling of His Majesty") and even the Holocaust ("years have gone by, about sixty | burn in the oven in this century | and the gas tried to choke, but they couldn't choke me"). And so it goes until the title track, "Youth", a surprisingly assertive and even somewhat aggressive, equal parts claim, battlecry, wake-up call and tribute to youth itself, where Matisyahu shines even with lyrics that don't directly relate to his faith ("slam your fist on the table, make your demand | take a stand | light a fire for the flame of the youth").

Anyway, to many, Matisyahu is no more than a gimmick. A reggae artist that gained notoriety not on musical quality, but on being a practicing Orthodox Jew. I personally think that calling anyone who writes and can turn reggae into such a varied music form a gimmick, is quite the failed criticism.

viernes, 24 de abril de 2009

Eastwood y la redención. - Eastwood and redemption.


Clint Eastwood es de esas figuras que pertenecen al cine y que pueden decir que, al menos hasta cierto punto, el cine también les pertenece. Su primer gran huella en la historia del séptimo arte se dió gracias a la fortuita casualidad de que Sergio Leone lo escogiera como el protagonista, el Hombre Sin Nombre, de su Trilogía Dólares ("Por un Puñado de Dólares" del 64, "Por Unos Dólares Más" del 65 y "El Bueno, El Malo y El Feo" del 66). Desde ese momento en que se le retrató como un cazarecompensas frío, estoico y de muy pocas palabras en el Viejo Oeste estadounidense, Eastwood y el personaje se volvieron íconos, el intérprete tan importante como el papel, de la hombría desde el punto de vista del cine de la época y del anti-héroe fallido y gris del spaghetti western.

Luego vendría el Eastwood como gran cabrón de cabrones de los 70s, Harry Callahan, el Sucio. Un policía que juega por sus propias reglas, que a pesar de ya no tener lugar en la fuerza por sus métodos brutales y fuera de la norma. Después sucedieron otras cosas e Eastwood decidió cruzarse al lado oscuro de la cámara y empezar la que, a mi modo de ver, sería la parte de su carrera más influyente y positiva para el cine, Eastwood: director.

Su primer trabajo como tal fue en "Play Misty for Me" del 71. Pero de las que se centran en la redención, y de las que estaré hablando son "Los Imperdonables" del 92, "Río Místico" del 03, "Golpes del Destino" del 04 y "Gran Torino" del 08 (aunque lanzada en México hasta abril del 09).


"Los Imperdonables" se distingue, en primer lugar, por su relación con el papel icónico de Eastwood como El Hombre Sin Nombre. Un anti-western de primera, donde la violencia se destaca como la única solución, no porque sea la mejor, sino porque no se conoce otra. A la misma en ningún momento se le glorifica o se le pinta con aire de heroismo, de hecho, el personaje de Eastwood aparece ya como quizá el mismo Hombre Sin Nombre, bastante envejecido y francamente hastiado de tanta violencia. En medio de este ambiente, se encuentra la redención, aunque sea solo la personal.

Eastwood está ausente de "Río Místico", pero sus personajes son también representativos de ese ideal de su filmografía: el de los personajes con errores a cuestas, intentando hallar el perdón por los mismos en cualquier lugar posible, decepcionados con el hecho de no poder encontrarlo en donde más se esperaría (la fé, la familia, la amistad).

Regresa para "Golpes del Destino" donde su nuevo personaje icónico haría su debut. ¿El nombre del personaje? "Viejo cascarrabias y terco que aprende una lección gracias a un protegido joven que le recuerda a él mismo y que usa para suplir las relaciones que nunca tuvo con sus hijos".

Y creías que "El Hombre Sin Nombre" era demasiado largo.

En "Gran Torino", Eastwood es el personaje antes mencionado pero en vez de box hay muscle cars e insultos raciales.

Ahora, claro, me parece que hay que señalar que el tema central de todas estas películas y, por lo tanto, uno de los temas de la filmografía de Eastwood, es la redención. Las cuatro películas se destacan por tener como protagonistas a personajes con pasados algo brumosos, marcados por errores que sólo quieren dejar atrás. En todas se ven obligados a enfrentar el error en sus vidas actuales gracias a algún factor. En "Golpes del Destino" es la boxeadora terca que quiere ser entrenada por Eastwood sin importar qué. En "Gran Torino", el francamente inútil vecino asiático. 

Sus hijos en "Gran Torino" son egoístas y convenencieros, mientras que la de "Golpes de Destino" está sencillamente ausente. En ambas (y en "Río Místico" también si no mal recuerdo) también aparece otro personaje medio común de la filmografía de Eastwood: el padre católico irlandés.

Probablemente relacionado con personajes de la propia vida del cineasta, este personaje siempre se muestra en una posición opuesta a la del personaje de Eastwood, que gusta de burlarse del mismo. Los padres siempre buscan a Eastwood, para hacer que hable con ellos o para afirmarle su fé en declive. Aunque, al final de ambas películas, se implica que, al menos hasta cierto punto, ambos padres tenían la razón, pero el personaje de Eastwood simple y sencillamente hace lo que hace porque tiene que.

En ese sentido, la redención para Eastwood solo se encuentra en dos lugares. El primero es el sacrificio. En "Los Imperdonables" y "Gran Torino", este es total (y magníficamente opuesto), mientras que en "Golpes del Destino", es principalmente de la estabilidad psicológica y emocional .

El segundo es el perdón. Un perdón muy cristiano, y que se muestra como la solución ideal, y por lo tanto, la que no va a pasar.
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Clint Eastwood is one of those figures that belong to cinema and can, to a certain extent, say that cinema belongs to them as well. His first big legacy in the history of the seventh art came from the sheer coincidence of being chosen by Sergio Leone to star as the protagonist, the Man With No Name of his Dollars Trilogy ("For a Fistful of Dollars" '64, "For a Few Dollars More" '65 and "The Good, the Bad and the Ugly" '66). From that moment, when he came to portray a cold, stoic, silent U.S. Old West gunslinger, Eastwood and his character acquired iconic status, the actor as important as the role itself, as a symbol of its time's views on manhood and as the typical failed, grey anti-hero of the spaghetti western.

Afterwards, we'd get Eastwood as the true, utter asskicker of the 70s, Dirty Harry Callahan. As a loose-cannon cop, playing by his own rules, and still in the force's payroll due the fact that, dammit, he's still the only one that gets things done. A lot of other things happened later and Eastwood found himself on the dark side of the camera and began what, to me at least, would be his most influent and important career in film, Eastwood: director.

His first job as such came with "Play Misty for Me" from 1971. But those focusing on redemption and, as such, the ones to be discussed here, will be 92's "Unforgiven", 03's "Mystic River", 04's "Million-Dollar Baby" and 08's (released in Mexico in April '09, though) "Gran Torino".

"Unforgiven" is distinguished, first of all, due to its relation with Eastwood's iconic role as the Man With No Name. A true-and-through anti-western, where violence is highlighted as the only solution to all of life's problems, not because it's the best, but because it's the only one known to all. Violence itself is never glorified or seen with airs of heroism, in fact, Eastwood's character is perhaps the older version of the Man With No Name himself, now completely sick of a life of violence. In the middle of this, redemption, at least on a personal level, can be found.

While Eastwood is nowhere to be found on "Mystic River", this film showcases his ideals as well on its characters: flawed and burdened with the mistakes of their past, looking for forgiveness, but not finding it even where it's supposed to be (with your family, faith, friendships).

He's back in "Million Dollar Baby", where his new iconic character debuted. The character? "Grumpy, stubborn old man that learns a lesson thanks to a young protegé that reminds him of himself and that he uses to make up for the relationships he doesn't have with his offspring".

And you thought "The Man With No Name" was too long.

In "Gran Torino", Eastwood revives the character, but instead of boxing, we have muscle cars and racial insults.

Of course, now's the time to point the central theme in all these films, and thus one of the main ones in all of Eastwood's filmography: redemption. All fours movies are distinguished by the presence of characters with blurry pasts, with mistakes they only wish to leave behind. Yet, in all, they're forced to face their past mistakes thanks to some external factor. In "Million Dollar Baby", it's the boxer, wanting to be trained by Eastwood no matter what. In "Gran Torino", it's the frankly useless Asian neighbor.

Eastwood's children in "Gran Torino" are selfish and only look after their own interests, while his daughter in "Million Dollar Baby" shines for her absence. Both (and also "Mystic River" if I'm not mistaken) also feature the presence of another Eastwood staple character: the Irish Catholic padre.

Probably related to characters in the filmmaker's life, this character will always show as a contrast to Eastwood's, who'll always mock him. The padre actively tries to get closer to Eastwood, whether it's to get him to restablish his faith, or just for talking. Although, by the end of both movies, the padre is shown to be at least somewhat right, but Eastwood's character does what he does simply because he has to.

In that sense, redemption for Eastwood can only be found in two places. The first is sacrifice, from the total (yet magnifically opposite) ones in "Gran Torino" and "Unforgiven" to the emotional and psychological one of "Million Dollar Baby".

The second is forgiveness. A good, Christian forgiveness is always shown as the only right way and, as such, the impossible way.

jueves, 23 de abril de 2009

"Delorean"

En algún lugar de finales de los 90s y comienzos de los 00s, en algún punto del País Vasco, surgió una banda representativa de la mejor música bailable de nuestros tiempos, esa banda es Delorean. Esa música es el dance punk.

En 2003 yo me estaba graduando de la secundaria y dos discos estaban siendo grabados, en España y Estados Unidos respectivamente. Poco más de un año después, una noche de insomnio viendo MTV como a las dos de la mañana (cuando MTV aún pasaba buena música, aunque sólo fuera a las dos de la mañana, que ya ni eso) escucharía una canción de cada álbum, que cambiarían mi gusto musical para siempre (quizá no fueron seguidas, igual y ni siquiera la misma noche, pero definitivamente las escuché en la misma época). La primera fue "Float On" de Modest Mouse, de la cual hablaré en su momento, ya que Modest Mouse es probablemente la banda de quién más tengo qué decir. Obvio considerando que es la que más he escuchado desde 2006. La segunda fue "Los Muertos" de Delorean. Ambas me hicieron darme cuenta de lo limitado que era mi gusto musical y me llevaron a redescubrir el gusto de escuchar y descubrir música nueva y diferente.

En fin, fue solo hasta 2008, ya viviendo en el D.F., que un día finalmente me compré el disco homónimo de la banda vasca. Gran idea.

Yo me había quedado medio embobado con "Los Muertos" y un par de canciones que había logrado bajar, pero me esperaba un disco entero de guitarras hipnotizantes y medio oscuras, teclados que harían que hasta The Organ y Ray Manzarek se sintieran orgullosos, y baterías monótonas pero oh tan incitantes a mover los pies y el resto del cuerpo.

Aparte de la ya mencionada "Los Muertos", en el álbum se destaca la increíble "The Nightlamps", que se volvería una de mis canciones más escuchadas en mis primeros meses en Playa, y que es una de esas canciones que cada vez que escucho le encuentro algo nuevo. Es sorprendente la cantidad de capas que tiene, lo bien que funcionan juntas y lo impresionantes que son si las llegas a aislar. La metronomía de la batería, el ritmo del teclado, la armonía entre las guitarras y el bajo, y el intermitente efecto de distorsión.

"Renegades", es un poco más sencilla y en vez de llamarte a moverte como un pinche loco por todos lados, más bien te incita sólo agitar la cabeza un poco y hacer el típico bailecito indie que sólo quién haya ido a un concierto indie no-acústico conoce. "NYCGaps" es probablemente la más accesible de sus canciones. El resto del disco es casi tan bueno.

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Somewhere in the late 90s/early 00s, at some point in the Basque Country, a band that would be one of the greatest representatives of our times' most danceable music came to be. The band is Delorean. The music is dance punk.

It was 2003 and I was graduating from middle school while two albums were being recorded in Spain and U.S. respectively. Shortly over a year afterward, on an insomniac night while watching MTV at two AM (back when MTV at least had some good music at two AM, which they don't even have anymore) I would hear a song off each album, and they would change my musical taste forever (OK, so maybe I didn't hear them both that same night, but it was definitely around the same time). The first was Modest Mouse's "Float On", which I will discuss in due time, as if there's one band I have quite a bit to write about, that's Modest Mouse. Kinda obvious, considering they're my most heard band since 2006. The second was "Los Muertos" (The Dead Ones) by Delorean. They both made me realize the limitations of my music taste and lead me to rediscover the joy of listening to new, different music.

Anyway, it wasn't until 2008, when I was finally living in Mexico City that I finally bought the Basque band's eponymous album. That was a good idea.

I had gotten rather stuck with "Los Muertos" and a couple more songs I'd managed to download, an entire album of hypnotizing dark guitars, synth lines that would even make The Organ and Ray Manzarek proud and monotonous yet oh so exciting drums that incite you to move your feet and the rest of your body so.

Aside from the already-mentioned "Los Muertos", the album's other highlight is the amazing "The Nightlamps", one of my most-heard songs in my first months in Playa, and one of those songs that, everytime I listen to it, I seem to find something new. It's particularly amazing how layered the song is, and how this layers work so well together, and how awesome they are if you get to isolate them. The drums' metronomy, the keyboard's rhythm, the guitars and bass's harmony and the intermitent distortion effect.

"Renegades", is somewhat simpler, and rather than call you out to move like a freaking maniac, it incites you to bang your head and do the typical indie dance that anyone that's ever been to a non-acoustic indie gig knows. "NYCGaps" is probably their most accessible song. The rest of the album's just as good.